Conozcamos brevemente a esa persona, J.M. Quirell: Nace en Cádiz allá por el mes de Marzo de 1953 y ya desde su más tierna infancia estudia música de mano de los mejores profesores, tan en serio se toma
su papel de músico que hay constancia de que estrenó, a nivel escolar, una opera extremadamente cómica cuando aun no contaba con 9 años de edad. Ha sido profesor del conservatorio "Manuel de Falla" de Cádiz como colaborador
del prestigioso catedrático Don Rafael Prieto.
Tiene numeroso premios como director de corales y coros, habiendo dirigido incluso la ya desaparecida masa coral "Santa Cecilia" de Cádiz.
Es poseedor de una envidiable experiencia como jurado ya que ha actuado como miembro
único en múltiples ocasiones sobre los mas variados estilos y formas musicales, desde el pop más actual hasta las más hondas raíces populares.
Sus grandes conocimientos de armonía y composición, sumados a la técnica pianística, le permiten desenvolverse con soltura tanto en el terreno de la composición, como en el de los arreglos y sobre todo en el de la orquestación,
extremo éste que desarrolla con una vocación perfeccionista llena de bellísimas estructuras y variadas melodías ínter instrumentales.
El haber sido, durante casi una década, asesor musical del ministerio de cultura, en su Delegación de Cádiz, le permitió investigar, recopilar y conservar una cantidad ingente de información sobre música popular, incrementando
ampliamente de esta forma sus conocimientos en dicho campo.
Si a un músico de dicha talla le añadimos la mente de un técnico, no olvidemos que tiene realizados infinidad de diseños electrónicos, algunos incluso patentados, de un investigador del audio, de un ingeniero de sonido, de un experto
en electrónica analógica y digital, lo hubiéramos definido con bastante exactitud.
Los ESTUDIOS QUIRELL son una de las mejores pruebas de todo lo mencionado, ya que es un trabajo exclusivamente proyectado por el hasta en sus más mínimos detalles. Sus múltiples realizaciones en todos
los terrenos del mundo discográfico dan fe tanto de su calidad técnica como humana.
